Aderezos de Fallera
La costumbre de regalar el aderezo a la novia el día de la demanà es costumbre arraigada en el pueblo valenciano y de esta tradición surge el aderezo de valenciana que en principio no todo eran conjunto porque se regalaba por partes dependiendo de la ocasión.
Los aderezos del siglo XIX se distinguen por su riqueza, el dominio de la perla y el acabado en dorado. Los modelos más representativos de esta época son, el racimo, balcón o de la virgen; en diferentes calidades de perlas y pedrería.
Los aderezos del siglo XVIII son mucho más pequeños y cómodos para el tipo de indumentaria al que están destinados. En esta época los modelos más utilizados son, con terminal de almendra, del lazo, de a tres, etc.
En esta estética también podríamos incluir las piezas de labradora y Danza. Reproducciones antiguas como la polca, el chorro; en diferentes metales, pedrería y chapados como el oro, plata, oro rosa, etc.