La Pasarela de la Moda de Algemesí ha llegado a su sexta edición en la que 30 negocios de la ciudad han desfilado en la Plaza Mayor enseñando el potencial comercial de la Ciudad. Hijas de Carmen Esteve, fabricantes de manteletas y mantillas, y la casa de orfebrería Agustín y Amaia, dieron vida a un momento inolvidable desfilando con piezas y prendas del más alto nivel.

María Cúcala ha desfilado con un traje de Huertana en tonos rosa, manteleta y blusa de batista incrustada con puntillas y lentejuela de metal rosado, un aderezo en bronce inglés del lazo en perla cultivada y coral piel de ángel engarzado con garras de corona. Manilla y pendientes van a juego, caramba con angelote, mientras que las peinetas se inspiran en un diseño Alicantino.

María Cúcala con traje de Huertana

Carmela Molina Puchades ha lucido un traje del siglo XVIII rojo, sin metal y manteleta con forma redondeada, bordada en dos tonos y con puntilla incrustadas, cabe destacar el lazo y puntillas de las mangas que son antiguas. El aderezo se ha elaborado en bronce inglés, cristal, perlas y nácar en forma de lágrima y oval en el cabujón, ahorcador y manilla a juego y peinetas que reproducen el estilo Imperio.

Carmela Molina Puchades con traje del siglo XVIII

María Fontantet, con un traje rosa del siglo XVIII, la tela es un brocatel en plata, y las manteletas de tul cristal bordada en blanco con lentejuelas plata;  ha llevado un aderezo plateado con piedra Rosa de Francia de talla Briolete y cristal con pulsera semis-rígida y gargantilla a juego. Las peinetas están cinceladas, repujadas y caladas a mano con motivo central clásico de cesta y cuernos de la abundancia.

María Fontantet con traje rosa del siglo XVIII

Belén Girbes vestida para la Ofrenda, con una falda de seda cruda y un típico corpiño de ofrenda de raso negro completado con una mantilla de media luna de plumeti, las manteletas bordadas en oro y peinador crudo con un dibujo inspirado en los encajes antiguos. El aderezo de lámpara lleva perlas cultivadas y mostacilla, con terminación de perlones en 10 mm, un collar, de 4 vueltas de perla barroca, enrollado con camafeo de madre perla engarzado al aire en una montura clásica y sortija a juego.

Belén Girbés vestida para la Ofrenda

Hubieron también tres propuestas masculinas: Antonio Cuixeres, muy elegante, ha lucido un traje de Torrentí  de media levita en raso azul marino, con chaleco cruzado en blanco y pequeñas flores en tonos azules destacando por detalles como una caramba en plata. Jose Molina Puchades, ha lucido un pantalón de chenilla azul petróleo con un chaleco de seda crudo bordado con pequeñas flores de colores, completado por un rosario en nácar color marfil y plata de ley. La tercera y última propuesta masculina ha sido la de Jose Mario Clemente, con un traje de zaragüell verde, chaleco de cuadros y faldilla verde,  rosario de filigrana de plata de ley con bolas de 12 mm , cruz antigua y una caramba de escapulario.

José Molina Puchades con pantalón de chenilla y chaleco de seda.

Antonio Cuixeres con traje de Torrentí.

José Mario Clemente, con un traje de zaragüell.

El desfile cerró espectacularmente por Paula Cléries, que ha lucido un traje fantasía con una falda compuesta por más de 50 picos y delantales doradas y plateadas, montadas  una a una formando espigas y volantes y un cuerpo palabra de honor de brocatel blanco y oro. Su juego estaba compuesto por pendientes modelo Virgen en cuarzo citrino y cristal, joya al cuello engarzada con conjunto de gargantillas, una pulseras de estilo isabelino de plata de ley y circonitas y ,para completar, una corona de festera inspirada en modelos de casas reales europeas en rodio circonitas.

Paula Cléries ha lucido un traje fantasía

El desfile de las dos casas se ha realizado con la colaboración del Centro de Estética Celia Fernández y Peluquería Natalia.

* Articulo publicado en Valencia Fashion